Me encanta sorprender a mis alumnos y si ello conlleva aprendizaje ¡mucho mejor!
Continuamos con nuestro circuito sorpresa y han llegado de nuevo a la casilla sorpresa.
Con esta actividad los sentidos fueron los protagonistas. En primer lugar buscaba la relajación de mis alumnos y la capacidad de reconocer sentimientos, emociones, recuerdos... para posteriormente trabajar la expresión oral y la expresión escrita.
Todos con los ojos cerrados, música de fondo y la luz apagada comienza la actividad. Después de cada experiencia les dejaba unos minutos para plasmar en papel todo aquello que se les pasó por la cabeza para tener un referente a la hora de expresarlo de manera oral.
¿Qué preparé para cada sentido?
La actividad comenzó con la visión de una foto de nuestro booktrailer en la que aparecen todos mis alumnos junto a un compañero que nos dejó hace unas semanas por traslado a otra localidad. Esta foto llegó a su corazones, la expresión de la cara y la mirada lo decían todo.
La actividad continuó con el sentido del oído que se puso en juego con el sonido de unas nueces. Ellos seguían con los ojos cerrados y despúes de repetirlo varias veces, hicieron lo mismo que con el sentido anterior, anotaron en el papel lo que creían que era y un recuerdo, anécdota para luego contar.
Volvieron a cerrar los ojos, se relajaron de nuevo y uno por uno fui poniendo cerca de la nariz un botecito de gel de ducha. ¿Qué se les habrá pasado por la cabeza al poner "todo" sobre el olfato?
Con el tacto jugué a los opuestos. Por un lado, les cogí la mano para que tocarán algo seco, áspero... se trataba de la Rosa de Jericó fue interesante ver en sus caras la reacción de estar tocando algo desconocido, incapaz de ser reconocido, en realidad les daba cosa tocarlo por eso les premié y la suavidad sería la protagonitas de la segunda experiencia del tacto. Me acerqué de neuvo uno a uno, cogí con delicadeza sus manos y sobre ellas les acaricié con el roce de unas plumas. Fue fantástico ver como cambió la expresión de sus caras que dibujaba una sonrisa de agrado.
Las experiencias terminaron con el sentido del gusto y ¿qué mejor manera que hacerlo con la degustación de un bombón? Una vez más fui uno por uno para que cogieran un bombón. A más de uno les tuve que llevar la mano a la boca porque en realidad no sé si no sabían de qué se trataba o si dudaban de poder comer en clase.
La actividad concluyó con la explicación oral de cada una de las experiencias. Fueron contando uno por uno qué es lo que creyeron experimentar con cada uno de los sentidos y qué recuerdos volvieron a su memoria. La sorpresa que les preparé resultó muy bonita, emocionane y de una manera diferente se trabajó la educación emocional, la expresión oral y la expresión escrita pues al día siguiente trajeron escrito qué les pareció la sorpresa que les preparé.
¡A seguir así de bien y a por la siguiente sorpresa! pues vosotros solitos os lo ganáis con vuestro buen trabajo y buena actitud.
Y a seguir pendiente de la planta que ha sido todo un descubrimiento ver como despues de cuatro años "seca" deshidratada, a vuelto a la vida.
Continuamos con nuestro circuito sorpresa y han llegado de nuevo a la casilla sorpresa.
Con esta actividad los sentidos fueron los protagonistas. En primer lugar buscaba la relajación de mis alumnos y la capacidad de reconocer sentimientos, emociones, recuerdos... para posteriormente trabajar la expresión oral y la expresión escrita.
Todos con los ojos cerrados, música de fondo y la luz apagada comienza la actividad. Después de cada experiencia les dejaba unos minutos para plasmar en papel todo aquello que se les pasó por la cabeza para tener un referente a la hora de expresarlo de manera oral.
¿Qué preparé para cada sentido?
La actividad comenzó con la visión de una foto de nuestro booktrailer en la que aparecen todos mis alumnos junto a un compañero que nos dejó hace unas semanas por traslado a otra localidad. Esta foto llegó a su corazones, la expresión de la cara y la mirada lo decían todo.
La actividad continuó con el sentido del oído que se puso en juego con el sonido de unas nueces. Ellos seguían con los ojos cerrados y despúes de repetirlo varias veces, hicieron lo mismo que con el sentido anterior, anotaron en el papel lo que creían que era y un recuerdo, anécdota para luego contar.
Volvieron a cerrar los ojos, se relajaron de nuevo y uno por uno fui poniendo cerca de la nariz un botecito de gel de ducha. ¿Qué se les habrá pasado por la cabeza al poner "todo" sobre el olfato?
Con el tacto jugué a los opuestos. Por un lado, les cogí la mano para que tocarán algo seco, áspero... se trataba de la Rosa de Jericó fue interesante ver en sus caras la reacción de estar tocando algo desconocido, incapaz de ser reconocido, en realidad les daba cosa tocarlo por eso les premié y la suavidad sería la protagonitas de la segunda experiencia del tacto. Me acerqué de neuvo uno a uno, cogí con delicadeza sus manos y sobre ellas les acaricié con el roce de unas plumas. Fue fantástico ver como cambió la expresión de sus caras que dibujaba una sonrisa de agrado.
Las experiencias terminaron con el sentido del gusto y ¿qué mejor manera que hacerlo con la degustación de un bombón? Una vez más fui uno por uno para que cogieran un bombón. A más de uno les tuve que llevar la mano a la boca porque en realidad no sé si no sabían de qué se trataba o si dudaban de poder comer en clase.
La actividad concluyó con la explicación oral de cada una de las experiencias. Fueron contando uno por uno qué es lo que creyeron experimentar con cada uno de los sentidos y qué recuerdos volvieron a su memoria. La sorpresa que les preparé resultó muy bonita, emocionane y de una manera diferente se trabajó la educación emocional, la expresión oral y la expresión escrita pues al día siguiente trajeron escrito qué les pareció la sorpresa que les preparé.
¡A seguir así de bien y a por la siguiente sorpresa! pues vosotros solitos os lo ganáis con vuestro buen trabajo y buena actitud.
Y a seguir pendiente de la planta que ha sido todo un descubrimiento ver como despues de cuatro años "seca" deshidratada, a vuelto a la vida.
Fue un poco intrigante eso de que te diera la maestra cierra los ojos y te quedas un poco como que hará y bueno a sido todo un juego divertido hacer esa sorpresa pare vamos la última con degustar ión era genial;no se cambia nada por un buen bombón de chocolate. (Rocío)
ResponderEliminar¡Fantástico! yo disfruté tanto como vosotros.
Eliminar¡Quién sabe igual repetimos!